divendres, 24 de maig del 2013

El Estado de Sitio y Prevención, atenta contra los Derechos Humanos individuales y colectivos de las mujeres y los pueblos en Jalapa y Santa Rosa

El Estado de Sitio y Prevención, atenta contra los Derechos Humanos individuales y colectivos de las mujeres y los pueblos en Jalapa y Santa Rosa
La delegación para verificar del respeto a los Derechos Humanos de las mujeres y los pueblos, integrada por organizaciones de mujeres y feministas, mayas, mestizas y xinkas de los cuatro puntos cardinales del país, que estuvo presente el 20 y 21 de mayo pasados en la Comunidad indígena Xinka de Xalapán y Mataquescuintla (Jalapa),  y en San Rafael Las Flores (Santa Rosa), concluyó que el cese de garantías constitucionales en esas localidades tiene un fuerte impacto en la vida de las mujeres por el control militar en toda la región. 
Las mujeres que habitan el territorio xinka ancestral del oriente del país, están viviendo en su cotidianidad la imposición militar, lo cual contradice el compromiso de Estado asumido en los Acuerdos de Paz, su Ley Marco,  de respetar y promover  la revitalización de la identidad étnica de los pueblos indígenas y su libre autodeterminación.
El presidente Otto Pérez Molina a partir del 2 de mayo impuso ilegalmente el Estado de Sitio y una semana después el Estado de Prevención. Tal situación motivó el viaje de esta delegación, la cual constató los siguientes hechos:
·      Allanamientos de viviendas de forma violenta por elementos del ejército y la Policía Nacional Civil, en horas ilegales y en algunos casos con personal cubierto con pasamontañas y vestidos de civil.
·      En Santa María Xalapàn se han violado los derechos humanos con el allanamiento ilegal de la iglesia de la Comunidad de Palo Verde, donde fueron intimidadas las mujeres del coro, integrantes del Consejo Parroquial y COCODE. Además se observó que el Ejército tomo como centro de operaciones la Escuela de Educación Primaria de la aldea La Fuente.
·      Actos de persecución política y estigmatización de mujeres organizadas, sus familias y comunidades que defienden la vida, el territorio: cuerpo- tierra. Se les vincula con narcotráfico, terrorismo y crimen organizado; y se les imputan delitos sin pruebas.
·      Acoso sexual por parte de elementos del ejército a mujeres jóvenes y madres solteras, a quienes se les impide el derecho a la libre locomoción.
·      Personas respetadas y reconocidas en las comunidades han sido objeto de persecución, dado que su liderazgo es considerado una amenaza por parte de las fuerzas de seguridad.
·      Deterioro de la economía familiar debido a que las mujeres no salen de sus casas por miedo a dejar solas a sus hijas e hijos, y los hombres han visto disminuidas sus actividades agrícolas y comerciales. En el caso de las familias de los detenidos la carga de trabajo de las mujeres se ha incrementado, dejando en ellas la responsabilidad de sostener a sus familias, el pago de las costas judiciales y todos los gastos derivados de estos hechos.
·      Se observaron graves efectos psicológicos en mujeres, niñas y niños, por la manera violenta en que han operado los allanamientos e interrogatorios; lo cual ha generado un incremento de enfermedades, ocasionando gastos a las familias ante la mala y poca cobertura de los servicios de salud.
·      Daños en casas de habitación y enseres, los cuales tienen costos que las familias han asumido. Mujeres se han visto obligadas a brindar alimentación a quienes efectúan los allanamientos, personas que incluso han robado comida, dinero y joyas.
·      En la mayoría de casos no hubo presencia de la Procuraduría de Derechos Humanos incumpliendo con las funciones de garantizar el resguardo de los derechos de las ciudadanas y ciudadanos.
A decir de las personas entrevistadas, la mayoría de las capturas, particularmente la de Laura Leonor Vásquez Pineda, se ha realizado sin pruebas y se observa que los delitos que se les imputan a personas de las comunidades de Santa María Xalapán, Mataquescuintla y San Rafael Las Flores, están haciéndose de manera cruzada para provocar el distanciamiento entre los pueblos. Los hechos de persecución, hostigamiento y apresamiento responde a una lógica de disociación entre familiares, vecinas/os y comunidades para desarticular los movimientos sociales que presentan resistencia frente a la operación extractiva de la Minera San Rafael y otros problemas estructurales.
Asimismo, señalaron que la población  no respalda los proyectos de minería, los cuales se han impulsado irrespetando los mecanismos de consulta previa, libre e informada del pueblo xinka y sus autoridades. Ello se ha demostrado a través de consultas comunitarias pero el gobierno las inválida, contradiciendo leyes nacionales y convenios internacionales suscritos por Guatemala tal como el Convenio 169.
Las mujeres xinkas y mestizas entrevistadas, coincidieron en señalar que la instalación de estos proyectos confronta a la misma población. Se aprovecha el empobrecimiento y la necesidad de trabajo de las personas de las comunidades para justificar la implantación de los mismos, sin tomar en cuenta la degradación de los elementos naturales, dejando contaminación, enfermedades y destrucción de la madre tierra.
Asimismo afirmaron que el gobierno usa a las instituciones estatales, instalaciones de la policía, municipalidades y escuelas públicas para el control de la población. En San Rafael las Flores la promoción para la instalación de un destacamento militar representa una amenaza a los principios de una sociedad democrática.
Con base en lo antes expuesto, la delegación que asistió a los tres municipios antes mencionados, plantea las siguientes exigencias a los funcionarios públicos e instituciones estatales que correspondan:
a) La desmilitarización inmediata de la zona, el respeto a la decisión y los derechos de las comunidades, así como la autonomía ancestral de las mujeres y los pueblos para que las comunidades puedan vivir en paz, armonía y alegría.
b) El cumplimiento al mandato constitucional de procurar el bien común y no inclinarse para favorecer a los intereses de las empresas nacionales y transnacionales.
c) La liberación inmediata de Laura Leonor Vásquez Pineda y de todas las personas detenidas injustamente en el país por la defensa de territorios.
d) El cese del hostigamiento y persecución a las personas que luchan por la defensa de la vida, y el territorio: tierra-cuerpo.

Las organizaciones de mujeres y feministas decimos:
¡FUERA las empresas extractivas!
¡Por el derecho a defender y a ejercer nuestros derechos!

Iximulew, 23 de Mayo de 2013
Alianza De Mujeres Rurales, Asociación Feminista La Cuerda, UNAMG, Movimiento De Mujeres Tz’ununijá, Centro De Medios Independientes, Prodessa,  UDEFEGUA, Red de Mujeres Defensoras, Alianza Política Sector De Mujeres y sus Organizaciones, AMISMAXAJ, AFEDES, SEFCA, Voces De Mujeres, AMARC, ADIURI, AMUCV,  Consejo De Mujeres Cristianas, Marcha Mundial de Mujeres y Mesoamericanas en Resistencia por una Vida Digna.
 Imágenes integradas 1

Nos declaramos en resistencia pacífica - Por los Pueblos Mayas q’eqchi, Poqomchi y Achi


Nos declaramos en resistencia pacífica

Por los Pueblos Mayas q’eqchi, Poqomchi y Achi - Guatemala, 23 de mayo de 2013

Las comunidades de la de las Micro Regiones de Ribaco, Panima, Monte Blanco, Matanzas y Panchisivic, ubicadas en la Sierra de las Minas del Municipio de Purulha B.V. Miembros del consejo de los pueblos de Tezulutlán, CPT “MANUEL TOT” A LA COMUNIDAD NACIONAL E INTERNACIONAL, ORGANIZACIONES Y PUEBLO EN GENERAL


MANIFESTAMOS:

Los Pueblos Mayas q’eqchi, Poqomchi y Achi, habitamos ancestralmente hace más de mil años el territorio de Tezulutlan hoy conocido como las Verapaces, en el cual hemos Cosmo-Habitado (vivir en armonía y equilibrio) y hemos desarrollado nuestra Cosmo-Existencia (Complementariedad, con los demás seres vivos) esta cosmovisión nos permitió desarrollar una práctica de vida, de amor y respeto por la madre naturaleza y la madre tierra, este amor y respeto es el que ha permitido que nuestra territorio y tierra tenga abundantes elementos naturales (agua, tierra, bosque etc.) conservados hasta nuestros tiempos.

A partir de la Invasión y Colonización Española nuestros territorios empezaron a ser saqueados por sus riquezas naturales, es así como se empieza a explotar el bosque y se establecen explotaciones mineras tales como, la mina Kaquipeck, la Mina Suquinay y la mina Oxeck y de igual forma nuestros abuelos y abuelas son obligados a vivir en pueblos controlados, pagando tributos o impuestos a la corona española por medio del trabajo y la entrega de cosechas.

Con el gobierno de Justo Rufino Barrios, se nos despoja de cientos de caballerías de nuestras tierras para ser entregada a colonizadores alemanes a quienes se les concede el derecho de propietarios, estableciendo de esta forma los latifundios cafetaleros y el colonato como forma de trabajo esclavo para la producción de café…

Con la guerra interna del país fuimos obligados a desplazarnos internamente para sobrevivir a la agresión que el ejército realizo en nuestras comunidades con sus planes de tierra arrasada…. Sin embargo cientos de comunidades fueron destruidas y miles de hermanos masacrados…

Sin embargo los abuelos y abuelas que resistieron a la invasión y colonización española, el despojo y colonización alemana, la guerra interna…. Lograron mantener su práctica de vida en diferentes territorios comunitarios ubicados principalmente en lo que hoy se conoce como sierra de las minas, sierra de chama, sierra sta. Cruz, Chocon Machacas, cerro San gil, Sierra Chinaja, Franja Transversal del Norte y el Sur de Belice.

En la sierra de las minas en Purulha Baja Verapaz vivimos más de cien comunidades mayas Q’eqchi y Poqomchi y quienes hemos cuidado y resguardado el bosque y la tierra y es por ello que los territorios donde cosmo-habitamos exista fuentes abundantes de agua, elemento natural que hoy está en la mira e empresas hidroeléctricas que pretenden explotar para la generación de energía hidroeléctrica.

A partir de la declaración de área protegida de la sierra de las minas en el año 1,990, cientos de familias mayas q’eqchi-Poqomchi han sido desplazadas y reubicadas sus comunidades por parte del Consejo Nacional de Áreas Protegidas –CONAP- y la Fundación Defensores de la Naturaleza, obligando a las comunidades a abandonar el territorio comunitario que por cientos de años han posesionado y resguardado.

También en nuestras montañas y en nuestra madre tierra, existen minerales metálicos que empresas mineras buscan explotar a gran escala pretendiendo establecer explotaciones mineras en territorios comunitarios como la montaña quisis, cerro mocohan, montaña suquinay entre otros.

Otra problemática que actualmente enfrentamos es la conflictividad agraria ya que cientos de comunidades a un hoy el estado no reconoce el derecho histórico de la tierra, la posesión y la propiedad como tal, sin embargo las instituciones del estado garantizan la propiedad de los grandes latifundios, teniendo como consecuencia diversos desalojos judiciales y extrajudiciales tales como los que se dieron en la sierra de las minas durante los años 2009 y al 2011, donde principalmente las comunidades de Caliha y Moxante vivieron una serie de desalojos extrajudiciales perpetrados por grupos paramilitares al servicio de terratenientes de la zona.

Hechos que culminaron con el desalojo judicial de la comunidad Caliha dictado por el juzgado de primera instancia penal de Salamá en enero del año 2011… y que en el año 2012 la sala 6ta. De apelaciones declarara nulo el juicio y ordenara la restitución de las tierras a las familias de la comunidad Caliha sin embargo esta orden no se cumple todavía… razón también por la cual también fue asesinado en el mes de febrero del año 2013 el líder de la comunidad Tomas Quej.


Por ello DENUNCIAMOS:

Que desde el año dos mil se han venido dando en nuestro territorio exploración minera actividad que se ha desarrollado sin conocimiento y consentimiento de nuestras comunidades, dichas exploraciones se llevan a cabo en tierras comunitarias, fincas privadas y la zona de amortiguamiento del Biotopo del Quetzal; dichas exploraciones dan indicios de que empresas mineras transnacionales y nacionales como MAYANIQUEL S.A., NICHROMET GUATEMALA, S.A., Tenango Mining CO, S.A., con el consentimiento del Gobierno de Guatemala y el Ministerio de Energía y Minas, pretenden la explotación de metales como oro, plomo, zinc y otros en nuestro territorio, sin que esta actividad signifique un verdadero desarrollo para nuestro pueblo.

En el año dos mil nueve se dio inicio a la construcción de la hidroeléctrica Sulin HIDROSULIN, empresa propiedad de la familia TORREBIARTE; dicho proyecto ha significado para la comunidad Peña del Ángel destrucción del centro eco turístico, perdida de bosque destrucción de cultivos como café, cardamomo, naranja y otros; efecto de ello la consecuencia de un deslave derivado de la apertura y construcción de una carretera que la empresa llevo a cabo.

En el AREA PROTEGIDA de la sierra de las minas se encuentra en proceso de construcción una serie de hidroeléctricas denominadas “HIDRO SAQJA 1, 2 Y 3” proyectos que ya están causando daños a cientos de familias y las comunidades ya que se están desviando los cauces naturales de los riachuelos y ríos, contaminando las fuentes de agua y restringiendo a las personas el acceso al agua.

Que tanto las instituciones como El CONAP el Ministerio de Medio Ambiente, INAB y Defensores de la Naturaleza no se han pronunciado respecto a la explotación minera y construcción de hidroeléctricas considerando pues que la mayoría de estos proyectos se afectaran las áreas protegidas del Biotopo del Quetzal y el Biosfera de la Sierra de las Minas.

Que en diversos espacios y ocasiones hemos manifestado nuestro descontento y desaprobación como comunidades a dichos proyectos, sin embargo nuestras peticiones no han sido escuchadas ni por la municipalidad, el CONAP, el Ministerio de Ambiente, el Ministerio de Energía y Minas y el Gobierno Central, sino más bien vemos con preocupación cómo estas instituciones del estado protegen los intereses de dichas empresas (hidroeléctricas y mineras) y tratan de manipular a las comunidades.

Ante esta situación DECLARAMOS:

LAS COMUNIDADES MAYAS Q’EQCHI Y POQOMCHI QUE HABITAMOS EN LA SIERRA DE LAS MINAS DE LAS MICRO REGIONES, MATANZAS, MONTE BLANCO, RIBACO Y PANIMA, HACIENDO USO DE NUESTRO DERECHO ESTABLECIDO EN EL ARTICULO 45 DE LA CONSTITUCION POLITICA DE LA REPUBLICA DE GUATEMALA, NOS DECLARAMOS EN “RESISTENCIA PACIFICA”.

COMUNIDADES MAYAS Q’EQCHI Y POQOMCHI

Defensors i defensores de drets humans en situació de gran hostilitat a Guatemala.

SOLICITAMOS PROTECCIÓN ANTE DIFAMACIÓN, AMENAZAS E INCITACIÓN A DELINQUIR REALIZADA A TRAVÉS DE ARTÍCULOS, LIBELOS, ANÓNIMOS Y DECLARACIONES DE ORGANIZACIONES DE EXTREMA DERECHA
Organizaciones sociales solicitan protección ante amenazas
Foto/s21
El 14 de mayo del 2013, varias personas e instituciones que tememos por nuestra seguridad como defensoras y defensores de derechos humanos colocamos ante el Señor Procurador de Derechos Humanos, LICENCIADO JORGE DE LEON DUQUE, una denuncia que el día de hoy, 22 de mayo ratificamos:

EL CONTEXTO

1. Desde noviembre del 2011, personas organizadas en la Asociación de Veteranos Militares de Guatemala (AVEMILGUA), la Asociación de Familiares de Militares y Amigos de Militares (FAMILIA) y la Fundación contra el Terrorismo han iniciado una campaña de desinformación, estigmatización y criminalización de defensores y defensoras de derechos humanos señalándoles de ser guerrilleros que han continuado la lucha y que ahora pretenden tomar el poder por otras vías. Estos señalamientos se han realizado para deslegitimar tanto las figuras públicas del Ministerio Público, el Organismo Judicial y de la Procuraduría de Derechos Humanos y las organizaciones sociales y de derechos humanos que están de una u otra manera involucrados en el proceso por genocidio y actividades contra deberes de humanidad en contra del Jefe de Estado de Facto entre el 23 de marzo de 1982 y el 8 de agosto de 1983.

2. Esta campaña subió de intensidad después de los hechos de Totonicapán ocurridos en octubre del 2012, ya que se empezó a incorporar dentro de la campaña tanto a defensores y defensoras de derechos de los pueblos indígenas, de la defensa de la tierra y territorio y se levantó más claramente una campaña en contra de los defensores y defensoras de derechos humanos que son extranjeras. Con el intento de aprobación del Decreto 4084, a esta campaña se suma Chapines Unidos por Guate que se especializa en el señalamiento y desprestigio de extranjeros ligados al CUC, Plataforma Agraria, la Pastoral de la Tierra y otras organizaciones campesinas; así como a organizaciones como Brigadas de Paz Internacional y la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Guatemala.

3. En el 2013, hemos visto la publicación de tres insertos periodísticos y una lista de fotografías que han llevado la campaña de estigmatización a una de amenazas que son abiertamente dirigidas tanto en editoriales como en declaraciones de prensa, particularmente, por parte del Presidente de la Fundación contra el Terrorismo. Más recientemente apareció otra página en facebook que dice “Los Guatemaltecos No Somos Genocidas” que también reproduce estos llamados. Esto sucede en el marco de una creciente polarización en torno al uso de los recursos naturales y el acceso a justicia por parte de las víctimas que ha generado ya ataques en contra de los defensores de derechos humanos, tal es el caso de lo ocurrido en San Juan Sacatepéquez a Daniel Pascual en el mes de enero del 2013.

4. Preocupa profundamente que este clima ha generado un aumento importante de los ataques en contra de defensores y defensoras de derechos humanos que se refleja tanto en los asesinatos como en las agresiones. Entre los 14 defensores asesinados en los últimos meses, lamentando el asesinato de Carlos Hernández en Jocotán y Pablo Daniel Pedro en Santa Eulalia, dos personas a quiénes no se le hubiera tocado si este ambiente favorable a la violencia se hubiera detenido.

SOBRE LOS HECHOS DENUNCIADOS

1. El día viernes, 3 de mayo empezó a circular un documento denominado “Los Rostros de la Infamia” que contiene las fotografías de funcionarios públicos, defensores y defensoras de derechos humanos y embajadores con un mensaje para que no se olvide y que se les haga pagar la infamia de haber procesado por genocidio al General Efraín Ríos Montt. El día lunes, 6 de mayo se tuvo conocimiento de una parte de este documento que plantea esquemáticamente el plan que se orquesta desde las organizaciones y se puede observar que se utiliza la táctica del espejo, esto es señalar de la planificación e impulso de la estrategia a las personas que son las víctimas de la misma. Con este listado de fotos y los listados de personas y organizaciones señaladas previamente, suman 76 organizaciones de derechos humanos y sociales nacionales e internacionales con presencia nacional y 57 defensoras y defensores de derechos humanos señalados en forma individual.

2. El día domingo, 28 de abril circuló el tercer pasquín de la Fundación contra el Terrorismo con un señalamiento en contra de defensores y defensoras de derechos humanos, académicos e incluso parientes de otras personas señaladas anteriormente, culpándoles ya sea de ser actores directos o comparsas de la farsa orquestada por la Iglesia Católica con el EGP y a través del Ministerio Público.

3. El día domingo, 14 de abril circuló el segundo pasquín de la Fundación contra el Terrorismo donde se sacan fotografías y listados de nombres de defensores y defensoras de derechos humanos. Allí se empieza a listar organizaciones que son consideradas culpables por aparecer en páginas web de organizaciones de cooperación internacional.

4. El día domingo, 7 de abril circuló el primer pasquín de la Fundación contra el Terrorismo donde se trata de explicar sobre el pensamiento y los planes del Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP), el presunto rol de la iglesia y cómo se continúa hasta el presente dicho plan a través de Claudia Paz y Paz y César Barrientos.

5. Varias personas y organizaciones afectadas por esta situación ya han presentado con anterioridad quejas en torno a estas publicaciones, las publicaciones de Chapines Unidos por Guate varios comunicados y campos pagados.

SOBRE LA ACCIÓN SOLICITADA

1. Se solicita al Procurador de Derechos Humanos que inicie un proceso de investigación en torno a las violaciones de derechos humanos que esta campaña incurre.

2. Se solicita al Procurador de Derechos Humanos que resuelva en torno al derecho a defender derechos humanos y en torno de la protección a la que tenemos derecho los defensores y defensoras de derechos humanos que incluye la prevención de la estigmatización.

3. Se solicita al Procurador de Derechos Humanos que solicite al Presidente de la República de Guatemala que actúe lo más pronto posible para detener la campaña y para dignificar a los defensores y defensoras de derechos humanos.


Action Aid
Almudena Bernabeu
Alvaro Ramazzini
Ana Lucrecia Molina
Angel Berna
Antonio Caba Jean Marie Simon 
Arturo Taracena Arriola José García Noval
Asociación CEIBA Juan José Hurtado Paz y Paz
Asociación Centro Ecuménico de Integración Juan Miguel Arrivillaga Hurtado
Asociación de Abogados Mayas de Guatemala Juan Tiney Ixbalam
Asociación de Desarrollo Ixcán Julia Esquivel
Asociación de Mujeres Campesinas Nuevo Julio Solórzano Foppa
Horizonte Kate Doyle
Asociación Grupo Integral de Mujeres Laura Esquivel
Sanjuaneras Laura Hurtado Paz y Paz
Asociación Guatemalteca de Alcaldes y Leonor Hurtado Paz y Paz
Autoridades Indígenas Lucía Corral Hurtado
Asociación Integral de Productores Orgánicos de Luis Lara
Ixcán Luis Pedro Taracena
Asociación Maya Uk'u'x B'e Madre Tierra – Nan Tx'otx'
Asociación Política de Mujeres Mayas (MOLOJ) Magdalena Ceto Corio
Asociación por Nosotras Ixmukane Manuel Antonio González
Asociación Ukux B'e Manuel Gómez Avila
Bárbara Trentavizi Marielos Monzón
Carlos Figuera Ibarra Mario Alfonso Bravo
Celso Humberto Morales Mario Polanco
Centro de Reportes Informativos sobre Guatemala Mark Romeril
(CERIGUA) Marta Elena Casaus Arzú
Centro para la Acción Legal en Derechos Marta Elena Macz Pacay
Humanos - CALDH Miguel Angel Albizurez
Centro Pluricultural para la Democracia Miguel Angel Reyes Illescas
CIDSE Miguel Angel Sandoval
Claudia Virginia Samayoa Miserior
Colectivo de Estudios Rurales Ixim Movimiento Visionario de la Juventud
Colectivo Feminista de Mujeres de Izquierda Mynor Melgar
Colectivo Iniciativa de Memoria Histórica Nery Rodenas
Colectivo Madre Selfa Nieves Gómez Dupuis
Comisión Pastoral Paz y Ecología Norma Cruz
Comité de Unidad Campesina NOVIB
Consejo de Instituciones de Desarrollo (COINDE) Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de
Coordinación de Acompañamiento Internacional Guatemala
de Guatemala Olga Alicia Paz y Paz Bailey
Coordinadora Comunitaria de Servicios para la Oscar Conde
Salud Otilia Lux de Cotí
Coordinadora Nacional de Desplazados de Pamela Yates
Guatemala Pan para el Mundo
Coordinadora Nacional de Organizaciones Paola Cotí Lux
Campesinas Pastoral Social de la Tierra de la Diócesis de San
Daniel Pascual Marcos
Edda Gaviola Pastoral Social de Servicio Comunitaria
Edgar Pérez Pedro Esquina Tzinay
Emily Whiston Plataforma Agraria
Enrique Corral Alonzo Proyecto de Desarrollo Santiago
Equipo Comunitario de Apoyo Psicosocial Puente de Paz
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Rafael Rosal Paz y Paz
Federación Integral de Comercialización de Ramón Cadena
Cooperativas del Ixcán Raquel Saravia Valdez
Food First Information and Action Network Raúl Eduardo Ovando Jurado
Francisco Soto Raúl Molina Mejía
Frank La Rue Lewy Red Guatemalteca de Mujeres Positivas en Acción
Freddy Peccerely Ricardo Busquets
FRENA Ricardo Falla Sánchez
Frente Nacional de Lucha Rigoberta Menchú
Fundación Guillermo Toriello Roberto Madriz
Fundación Maya Ruth Piedrasanta Herrera
Fundación Myrna Mack Sandino Asturias
Fundación para el Desarrollo del Área Rural Sandra Morán
Fundación Sobrevivientes Seguridad en Democracia
Gabriela Carrera Silvia Solórzano Foppa
Grupo de Jóvenes Artistas Víctimas de la Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud de
Represión Militar en San Juan Sacatepéquez Guatemala
Gustavo Meoño Brenner Susanne Jones
Héctor Reyes Tania Palencia Prado
Héctor Rosada Granados Trocaire
Hellen Mack Unidad de Protección a Defensoras y Defensores
Iduvina Hernández Batres de Derechos Humanos - Guatemala UDEFEGUA
Javier Monterroso Unidad del Movimiento Campesino de Génova y
Flores
Waquib Q'iej
Wolfang Krenmayr

dijous, 23 de maig del 2013

Para que haya paz con justicia, querellantes, testigos y víctimas del genocidio seguirán adelante - CMI


Para que haya paz con justicia, querellantes, testigos y víctimas del genocidio seguirán adelante Genocidio

En conferencia de prensa realizada el miércoles 22 de mayo, los querellantes adhesivos en el caso por genocidio del pueblo ixil señalaron al respecto que, debido a que en la jurisdicción ordinaria ya se había emitido una sentencia y que la Sala Tercera de Apelaciones  había indicado también que el Tribunal “A” de Mayor Riesgo actuó conforme a derecho en el proceso que sentenció a 80 años de cárcel al ex dictador Efraín Ríos Montt, no correspondía a la Corte de Constitucionalidad (CC) intervenir en un asunto “ordinario”. En cuanto a las acciones jurídicas que pudo tomar la defensa del condenado señalaron que el recurso de apelación especial debió ser la vía idónea para solicitar que se rectifique en cuanto a lo actuado si creían que existían vicios de procedimiento, ya fuese por motivos de forma  o de fondo. Explicaron que mientras el proceso se mantenga en el “ámbito ordinario”, por no haber vencido el plazo estipulado para apelar, no le corresponde a la CC indicar si una sentencia tiene vicios en el procedimiento.
Los abogados de la Asociación Justicia y Reconciliación (AJR) y el Centro de Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH), presentaron a la CC tres acciones de “ampliación y revisión” de las resoluciones emitidas, pues razonan que éstas son ilegales incluso en cuanto al procedimiento ordenado, ya que se manda al mismo tribunal para que conduzca un nuevo juicio sobre el mismo caso, del que ya incluso ha emitido sentencia. Las acciones son de aclaración, enmienda y “procedimiento de nulidad”  , con las que esperan que –en un plazo máximo de 48 horas luego de presentadas, como lo establece la ley- los magistrados de la Corte emitan una nueva resolución que no contradiga las de la sala tercera de apelaciones y así enmiende el procedimiento que anula el juicio.
Por su parte, testigos en el juicio y víctimas de los acusados, manifestaron la profunda frustración y desconfianza, en el Estado de Guatemala, que esta serie de irregularidades judiciales les provocan. Según dijeron, las comunidades consideran que las instituciones y el Estado no los representan, sino que actúan a favor de intereses de personas  y grupos poderosos, con motivaciones cuestionables.  Afirmaron que es lamentable que la CC interfiera en la aplicación de justicia prestándose a respaldar interpretaciones de las leyes que tergiversan su espíritu, con el agravante de ser el resultado de procedimientos irregulares de la defensa de los acusados,  cuya estrategia ha sido la de obstaculizar el correcto desarrollo del juicio y retrasarlo o anularlo mediante la provocación de un gran número de incidentes.  Protestaron además por la falta de respeto que implica para las víctimas volver a rendir testimonio, así como el riesgo que eso representa. Dijeron que la injerencia de la CC en un proceso que no le correspondía por ser aún un “asunto ordinario”, al obligar a repetir el juicio, dificultará que algunos de los testigos de edad avanzada o condiciones frágiles de salud puedan presentarse nuevamente, debilitando el caso.
Conferencia de prensa en CALDH y AJR
Por lo anterior, consideraron que hay falta de seriedad en el sistema judicial guatemalteco y debido a ello meditan acudir a  al sistema de justicia interamericana para demandar al Estado por negación de la justicia.

También se presentaron a la conferencia de prensa, representantes de los pueblos de Iximulew, autoridades ancestrales mayas, xincas y garífunas, quienes indicaron que su presencia era para acompañar al pueblo ixil. “Lamentamos y repudiamos este caso y como pueblos estamos claros que en Guatemala la justicia ha sido secuestrada por el poder económico, político y militar, eso es lamentable y desde nuestra visión como pueblos ancestrales que la justicia en Guatemala es comercializado, ya se volvió una mercancía… queremos decir a los tres magistrados -porque no fueron todos-, que cometieron un error grave. Es triste,  es vergonzoso, lo que está pasando.  Queremos decir a todo el pueblo que no se dejen engañar por todas esas maniobras que están haciendo en algunos medios de comunicación que se han dejado prestar para hacer todo ese engaño en contra del pueblo… no queremos  enfrentamientos, no queremos confrontación en contra del pueblo, nosotros lo que queremos es que haya paz y justicia, pero eso no habrá mientras se cometen todas esas cosas en contra del pueblo. También estamos claros que con el poder que tienen (económico, político y militar) podrán revocar una sentencia pero lo que no podrán revocar es esa mancha que llevan en la conciencia y esa vergüenza de Guatemala ante el mundo. Eso nadie lo puede revocar. No hay una corte, no hay una autoridad que pueda decir que no se cometió el genocidio. Eso no lo pueden quitar ante el mundo.  Pedimos a las instancias en materia de derechos humanos a nivel internacional que jueguen su papel y no se queden callados… Hermanos ixiles, sigan adelante.  Va a llegar un momento en la que le diremos a la CC su incapacidad, han violado la ley, enseñarles cómo se debe hacer la justicia. En ese camino estamos y vamos a llegar un día… Si ellos no saben cómo se aplica la justicia encuadrado en un derecho, encuadrado en normas que ellos mismos las violan, les invitamos  a que lleguen a nuestros humildes pueblos para enseñarles cómo se aplica y como se hace justicia, que nosotros sin pasar por la escuela y nuestras abuelas y abuelos sin pasar la escolaridad, saben humanamente como aplicar la justicia y si quieren sacar su doctorado cono nosotros con mucho gusto estamos en nuestros pueblos”.

El testigo que hubiera acusado a Estados Unidos y a Pérez Molina - ALLAN NAIRN, PERIODISTA DE INVESTIGACIÓN ESTADOUNIDENSE


ALLAN NAIRN, PERIODISTA DE INVESTIGACIÓN ESTADOUNIDENSE

El testigo que hubiera acusado a Estados Unidos y a Pérez Molina

El periodista estadounidense Allan Nairn sabe bien lo que significa “tierra arrasada”. No fue algo que leyó en un informe, ni le contaron, es algo que vio con sus propios ojos durante sus viajes al área ixil a inicios de los años 80. Entrevistó, entonces, al presidente de facto Efraín Ríos Montt y a su asesor Francisco Bianchi, quienes le hablaron sobre los operativos contra población civil. Nairn también habló con el entonces mayor Tito Arias y hoy presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, el día en el que el periodista cree que Arias torturó hasta la muerte a guerrilleros capturados. Nairn señala al mandatario, a la diplomacia estadounidense y a la CIA de ser cómplices del genocidio en Guatemala. Había sido citado por la acusación para testificar en el juicio por genocidio, pero a última hora ya no fue llamado. En esta entrevista explica lo que hubiera dicho a los jueces.
AUTOR
Miércoles 22 de Mayo de 2013


Pérez Molina estaba más cerca de la sangre que Ríos Montt. Ríos Montt estaba en el Palacio Nacional. Aunque él estaba dando órdenes y recibía informes frecuentes y ordenaba las masacres desde arriba con mano dura, fue Pérez Molina quien estaba en contacto con las víctimas cara a cara.
La mayoría de la información que tiene Estados Unidos sobre estos crímenes aún no ha sido desclasificada. Como un país que participó directamente en estos hechos, Estados Unidos sabe mucho.

Como narra en su blog personal, Nairn iba a presentarse ante el tribunal el 15 de abril a solicitud del Ministerio Público (MP), pero once días antes de su declaración, las revelaciones de otro testigo, Hugo Ramiro Leonardo Reyes, parece haber determinado que el MP ya no lo llamara. Reyes fue el testigo que colocó en el campo de las masacres a tres personajes paradigmáticos, difíciles de encontrar en una misma baraja: el presidente Otto Pérez Molina; el general José Luis Quilo Ayuso, presidente de la Asociación de Veteranos Militares (Avemilgua); y a Juan Chiroy Sal, el acusado de dirigir la masacre de manifestantes de Totonicapán en 2012, quien en 1982 era menor de edad. Estas declaraciones, aparentemente fuera del guion de la acusación, pudieron haber desatado una crisis entre el Presidente y la Fiscal General, Claudia Paz y Paz; de hecho, Pérez Molina dijo a CNN el día de la sentencia que ella lo había llamado para explicarle que no sabía que el testigo Reyes afirmaría eso.  Es probable que con ese antecedente, la fiscalía haya decidido prescindir del testigo Nairn.
Los reportajes de Nairn, publicados en The New York TimesThe Washington PostThe Nation y The New Republic, entre otros medios, presentan el rostro humano de los conflictos bélicos en Guatemala, El Salvador, y Timor Oriental, y exponen cómo Estados Unidos se ha hecho cómplice de las violaciones a los derechos humanos en estos países al proporcionar armas y entrenamiento a regímenes represivos. Los reconocimientos que ha recibido incluyen el Premio Robert F. Kennedy por su cobertura noticiosa en Timor Oriental (1993), el Premio George Polk (1994) y el Premio George Aronson para el Periodismo de Justicia Social (1994).
Nairn y la periodista gráfica Jean Marie Simon, figuran en el documentalTitular de Hoy: Guatemala, del director finlandés Mikael Wahlforss (1983), una colección de brutales imágenes sobre la violencia en el altiplano y de reveladoras entrevistas con los actores del conflicto: la población civil que fue sistemáticamente atacada por el ejército, los integrantes de la guerrilla, los soldados y sus comandantes.  El periodista ya había viajado a Guatemala, cuando se le informó que su presencia en el Palacio de Justicia no sería requerida. Esta entrevista fue concedida el 10 de mayo, día en que el Tribunal de Mayor Riesgo dictó la condena por genocidio contra Ríos Montt, la cual acaba de ser anulada por la Corte de Constitucionalidad.

¿Cuál iba a ser el enfoque de su testimonio? ¿Iba a hablar de lo que presenció en Quiché durante el rodaje del documental de Mikael Wahlforss, Titular de Hoy?
Ese iba a ser el punto principal, lo que vi en el campo, lo que me dijeron los soldados y los sobrevivientes, y también las entrevistas que le hice a Ríos Montt.

El 18 de abril, el mismo día en que se detuvo el juicio, usted escribió en su blog que no le habían permitido declarar y que fiscales y jueces habían sido amenazados durante el juicio. ¿Tiene alguna evidencia de ello?
Sí, han habido otras amenazas aparte de las que mencioné en el artículo. En el artículo digo todo lo que puedo decir sobre este tema. No puedo decir más que lo que escribí, pero no hay lugar a dudas. De hecho las amenazas han sido mucho más serias de que lo di a entender en el artículo.

Cuando el MP le dijo que no declararía, ¿le dio alguna razón?
Sólo me dijeron que no testificaría, pero no quiero entrar en detalles.

¿Se sintió frustrado cuando le dijeron que no declararía?
Sí.

Cuando se suspendió el juicio, ¿pensó que ahí acabaría todo?
Al inicio sí se había acabado todo, el proceso estaba muerto, pero lograron resucitarlo y eso sucedió en gran parte debido a la reacción de Pérez Molina luego de que lo criticaran por haber detenido el juicio. Al parecer eso verdaderamente lo sacudió. Primero, permitió que se abriera el juicio bajo la condición de que a él no lo tocarían; él estaba dispuesto a sacrificar a Ríos Montt, igual que todo el establishment, luego cuando se dieron cuenta del daño político que les estaba causando el juicio, cambiaron de opinión y dijeron: “¿Por qué tenemos que sacrificar a Ríos Montt? ¿Por qué tenemos que sacrificar nada?”. Pero cuando llegaron las reacciones y a él lo responsabilizaron personalmente, de repente siguieron las negociaciones y regresó a su postura de sacrificar a Ríos Montt y los elementos que lo habían ayudado a detener el juicio en primer lugar, los militares retirados y la gente del CACIF, se vieron obligados a retroceder.

Cuando entrevistó a Ríos Montt, ¿él admitió que sabía que estaban ocurriendo las masacres en el altiplano?
En mis dos entrevistas con Ríos Montt, él fue muy firme al hablar sobre su mando. Durante la primera entrevista, en mayo de 1982, una de las primeras cosas que le pregunté fue el hecho de que lo conocían como “El Verdugo de Sansiquisay”. Le pregunté: “¿Qué pasó en Sansiquisay?” y esperaba que evitara el tema pero no lo hizo. De hecho, se puso de rodillas sobre la alfombra en el Palacio Nacional y me dijo: “Déjeme que le cuente lo que pasó en Sansiquisay”. Señalando con el dedo comenzó a representar la escena y dijo: “Bueno, los subversivos estaban aquí y los rodeé y ordené que abrieran fuego”. Estaba describiendo en gran detalle lo que hasta ese momento había sido el único caso en el cual lo habían acusado de cometer violaciones de derechos humanos y en vez de negarlo, él se ufanaba de estar al mando y lo utilizaba como un ejemplo que ilustraba la agresividad de ese mando. En ese tiempo, cuando comenzamos a hablar de las masacres en el campo, en vez de negar que estuvieran ocurriendo, dijo: “Mire, por cada guerrillero que dispara hay diez personas detrás”, refiriéndose a diez civiles desarmados. Y luego su secretario, Francisco Bianchi, quien tenía mucho poder, dijo: “Lo que sucede es que los guerrilleros reclutaron a muchos indígenas”, se refirió a ellos como indios, “¿Y cómo se combate la subversión? Hay que matar a los indios porque están del lado de la subversión” y Ríos Montt nunca lo contradijo, nunca objetó a lo que estaba diciendo. Mucho tiempo después, cuando ya había sido depuesto, le pregunté si, dado que él estaba fervientemente a favor de la pena de muerte, creía que merecía ser enjuiciado y ejecutado por el papel que había jugado en las masacres. Y saltó de la silla y gritó: “¡Sí! Llévenme a juicio! ¡Pónganme contra el paredón! Pero si me van a enjuiciar también deben enjuiciar a varios americanos, incluyendo a Ronald Reagan!”. Él siempre ha sido así.

Cuando lo entrevistó en esa época, ¿le sorprendió que hablara tan abiertamente sobre sus acciones?
Me sorprendió un poco. Él era así. Y esa fue una de las cosas que lo metió en problemas en términos políticos; algunos en el ejército y mucha gente de la oligarquía sentía que les estaba dando una mala imagen porque salía en la televisión y daba sermones locos en medio de los cuales comenzaba a hablar de sexo y de moralidad personal y la gente pensaba: “Eso no es lo apropiado para un jefe de Estado”. Pero hoy en día, él sigue siendo así. Tiene 86 años y ahí estaba vociferando en ciertos momentos (durante su declaración el 9 de mayo). También solía contradecirse; por una parte decía que por cada guerrillero que disparaba había diez personas detrás, pero luego si uno le preguntaba sobre las masacres decía cosas como “es usted quien está afirmando que hubo masacres”. Se contradecía, saltaba de un tema a otro.

¿Cree que Ríos Montt tenía razón cuando dijo que había que enjuiciar a un buen número de norteamericanos por el papel que jugaron en Guatemala? ¿Cree que eso sería posible?
Creo que en este momento no es posible. Si uno se avocara a un fiscal estadounidense y le preguntara acerca de la posibilidad de enjuiciar a George W. Bush por el crimen de agresión en Irak – ese fue el cargo que le imputó a muchos de los Nazis en Nuremberg – o si uno le preguntara sobre la posibilidad de investigar a Obama por el asesinato de civiles mediante el uso de drones, lo mirarían a uno como un loco a pesar de que las leyes internacionales y estadounidenses les confieren la potestad de iniciar una investigación de ese tipo.

¿Existe ahí una doble moral?
Claro que sí, porque Estados Unidos apoyó el juicio de Ríos Montt. Primero apoyaron a Ríos Montt cuando estaba cometiendo las matanzas y ahora apoyan que sea enjuiciado por esos delitos y eso es típico de los Estados Unidos. Estados Unidos está apoyando este proceso porque así pueden decir que están a favor de los derechos humanos y pueden utilizar esto como un ejemplo de cómo apoyan a la justicia, y no les cuesta nada porque piensan que es algo que no acabará incriminándolos a ellos también.

Cuando la jueza Barrios dijo que el MP debía investigar a todos aquéllos que estuvieron involucrados en los crímenes por los cuales Ríos Montt fue condenado, ¿cree que eso también debería incluir a funcionarios estadounidenses? ¿Cree que podrían ser enjuiciados en Guatemala?
Sí, creo que el Ministerio Público también tiene el deber de investigar a los americanos que estuvieron involucrados en estos hechos: los funcionarios de la embajada estadounidense, los militares estadounidenses que estaban entrenando a las tropas guatemaltecas, y también bastante personal encubierto. La mayor parte del trabajo que hacían era con la G2. También sugeriría que trataran de obtener un mandato judicial para acceder a los informes de la CIA y de otras unidades estadounidenses de inteligencia, y sobre todo, acceder a las miles de escuchas telefónicas que realizó la Agencia Nacional de Seguridad. Estados Unidos tiene la costumbre de espiar a los ejércitos que apoya. Lo hacen de manera rutinaria y sistemática y por supuesto, siempre cuentan con la tecnología de espionaje más avanzada. Eso quiere decir que Estados Unidos siempre estuvo monitoreando las comunicaciones en el Palacio Nacional y en esa época se hacían llamadas entre Ríos Montt y altos funcionarios estadounidenses. Sin embargo, este es el material más difícil de obtener del gobierno estadounidense.

Ya existe un buen número de cables de la CIA que han sido desclasificados que fueron puestos a disposición del público mediante el National Security Archive. Algunos de esos documentos se utilizaron como evidencia durante el juicio de Ríos Montt. ¿Cree que hay muchos otros documentos que aún no han sido desclasificados?
Esos documentos, desclasificados mediante La Ley de Acceso a la Información Pública (Freedom of Information Act), tenían un nivel bajo de confidencialidad, no eran considerados como los más confidenciales. En el caso de los documentos más confidenciales no permiten que se vea ni un solo párrafo.  Por ese motivo pienso que la mayoría de la información que tiene Estados Unidos sobre estos crímenes aún no ha sido desclasificada. Como un país que participó directamente en estos hechos, Estados Unidos sabe mucho. Por ejemplo, el agregado militar George Maines dijo que él y Benedicto Lucas García desarrollaron la estrategia de enviar a las tropas a las aldeas, la cual resultó en las masacres que se cometieron bajo el régimen de Ríos Montt. Él (Maines) dijo que Benedicto (Lucas García) comenzó con esa estrategia y que Ríos Montt la expandió y la convirtió en una política generalizada. Otro estadounidense que también se encontraba aquí en esa época, un boina verde, el Capitán Jesse García, describió cómo estaba entrenando a las tropas guatemaltecas en tácticas de asalto, lo cual incluía la destrucción de las aldeas.

¿En alguna ocasión entrevistó a José Mauricio Rodríguez Sánchez?
No que yo sepa. En ese entonces utilizaban seudónimos.

¿Le sorprendió el hecho de que lo declararan inocente?
Sí. El G2 no era solamente un cuerpo de inteligencia, era una fuerza armada y fue una responsable por una buena parte de los asesinatos. La G2 se enfocaba casi exclusivamente en la persecución de personas que no eran combatientes. De hecho, hubo un caso en que la G2 secuestró a la persona equivocada, un pastor americano y la embajada estadounidense se lo dijo a Ríos Montt, y él llamó al centro de tortura y dijo: “Agarraron a uno que no era; tienen que soltarlo”. Eso lo mencioné en el artículo “La Burocracia de la Muerte” que firmé con Jean Marie Simon.  La G2 le proporcionaba objetivos al ejército. Por ejemplo, cuando se cometía una típica masacre, aunque no participara directamente nadie de la G2, le proporcionaban a las patrullas una lista de objetivos y entonces las patrullas iban a las aldeas, miraban la lista, agarraban a esas personas y así comenzaban los interrogatorios y la tortura. La G2 se hacía cómplice de los asesinatos y en muchas ocasiones participaron de manera directa, sobre todo en los asesinatos políticos directos, para los cuales empleaban a su propio personal, especialmente cuando se trataba de desapariciones forzadas. Agarraban a la gente, la llevaban a los centros de detención y la torturaban hasta que ya no le servía y entonces la descuartizaban y se deshacían de los cuerpos.

De todas las cosas que presenció en Guatemala durante los años 80. ¿Qué lo impactó más?
Enterarme de que una amiga que había desaparecido había sido hallada muerta y que le habían cercenado las manos. También el ambiente de terror: las balaceras, los cuerpos decapitados en la calle. Era muy probable escuchar una ametralladora al andar en la calle durante el día. Nunca he visto algo así. Desde entonces, he trabajado en contextos similares de represión en muchos países pero sólo hay una situación en la cual los niveles de terror se comparaban con los que se vivieron en Guatemala: Timor Oriental cuando fue ocupada por el ejército indonesio. Mataron a una tercera parte de la población, el mismo porcentaje de judíos que mataron los Nazis. En 1991, me encontraba en medio de una masacre y logré sobrevivir. Más de 180 personas fueron asesinadas por el ejército indonesio. Sucedió en un lapso de veinte minutos y mientras los soldados le disparaban a la gente con sus fusiles M16 americanos, me acordé de Guatemala y pensé: “Dios mío, así es una masacre”. Había escuchado los testimonios de los sobrevivientes y de los soldados, pero en ese momento estaba sucediendo frente a mí.

Dentro de esas instrucciones recibidas por el Ministerio Público, para que continúe con las pesquisas. ¿Cree que hay suficiente evidencia para investigar y enjuiciar a Pérez Molina?
Creo que la orden que ella le dio al Ministerio Público de continuar la investigación de todos aquéllos que participaron en esos crímenes es tan importante como el fallo contra Ríos Montt. Eso fue algo que me sorprendió, no me lo esperaba. Tras la condena de Ríos Montt resulta inevitable investigar la culpabilidad de Pérez Molina. ¿Cómo podría el sistema de justicia condenar a un jefe de Estado que estaba a cargo de un programa de genocidio y asesinato a gran escala, pero no investigar y enjuiciar a la figura que estaba implementando ese programa? Pérez Molina estaba más cerca de la sangre que Ríos Montt. Ríos Montt estaba en el Palacio Nacional. Aunque él estaba dando órdenes y recibía informes frecuentes y ordenaba las masacres desde arriba con mano dura, fue Pérez Molina quien estaba en contacto con las víctimas cara a cara y quien a veces realizaba personalmente los interrogatorios, como estaba haciendo cuando lo encontramos en Nebaj.

¿Sabía el MP que usted iba a mencionar a Otto Pérez Molina en su declaración?
No lo sé, creo que siempre existió esa posibilidad. Las cosas cambiaron luego de que un testigo, un ex soldado, mencionó a (Otto) Pérez Molina. Al parecer eso lo alarmó y lo sacudió. Creo que nadie esperaba que el testigo mencionara a Pérez Molina y después de eso él tomó medidas para asegurar que eso no volviera a suceder. Parece ser que es algo que le preocupa mucho.

¿Fue prudente arriesgar la continuidad del juicio al mencionar a Pérez Molina?
Bueno, no fue una decisión política; fue la declaración espontánea de un testigo, el cual, por voluntad propia, decidió mencionar el nombre de Pérez Molina. Eso sacudió todo.

¿Cuál considera que iba a ser la parte más sensible de su declaración?
Cualquier mención de Pérez Molina. Hay varios aspectos; el más importante es el hecho de que él era un comandante en el campo de operaciones en el área ixil cuando se produjeron las masacres por las cuales Ríos Montt fue condenado. En segundo lugar, cuando estuve allí, hablé con muchos oficiales y soldados que estaban bajo su mando. Dijeron que estaban actuando bajo órdenes y que frecuentemente capturaban y torturaban civiles, algo que describieron en detalle.   

¿Podría hablar sobre la escena en Titular de Hoy en la cual aparece Otto Pérez Molina junto a los cadáveres de cuatro guerrilleros?
La parte en el documental donde aparece junto a los cuerpos de cuatro guerrilleros que habían sido capturados la noche anterior ha recibido mucha atención en Guatemala. Me parecía evidente que Pérez Molina había estado involucrado en su muerte porque un soldado dijo que le habían entregado a esos hombres para que los interrogara y otro soldado cuyo rostro no aparece en el documental, me dijo: “Sí, los rematamos, los matamos”, y allí estaban, muertos. La explicación oficial del ejército es que murieron a consecuencia de la explosión de una granada, pero eso no era plausible. Yo escuché la explosión. No nos encontrábamos muy lejos de allí; de hecho estábamos caminando en la dirección opuesta al cuartel con Pérez Molina cuando ocurrió. Todos lo escuchamos; regresamos corriendo, el entró pero a nosotros no nos dejó entrar. Lo siguiente que vimos, varias horas después, fue que los hombres estaban muertos, como puede ver en el documental. Algunos de ellos habían sido heridos por la explosión pero los soldados dijeron que estaban vivos y que Tito los había interrogado y de hecho vi a Tito entrar corriendo al lugar donde se había producido la explosión, lo cual significa que un minuto después de haberse producido esa explosión, él tendría que haber estado cara a cara con esos hombres y es imposible que hayan muerto a consecuencia de la explosión. Lo que es mucho más probable es haya ocurrido lo que narraron los soldados: los  hombres estaban vivos y Tito los comenzó a interrogar con mucha fuerza y al final estaban muertos, el ejército los había matado pero no sé exactamente a manos de quién murieron.

¿En aquél momento esta escena le llamó la atención?
En ese momento, después de haber sido partícipe de esa escena y de haberme formado de inmediato una idea de lo que había sucedido, no me pareció gran cosa en comparación con todas las otras cosas que estaban sucediendo. Este era un caso en que guerrilleros armados habían sido capturados y habían muerto después de ser interrogados mientras que miles y miles de civiles en las aldeas estaban siendo masacrados por esas tropas, por esos hombres. Eso era algo real, las masacres que sucedían bajo el mando de Ríos Montt. Entonces eso fue lo que me pareció importante en ese momento y Tito no me llamó mucho la atención.

¿Qué impresión le causó Pérez Molina cuando lo entrevistó?
No me impresionó mucho. El artículo que publiqué en New Republic en esos días apenas contenía algunas frases sobre él. Parecía ser otro burócrata. Hablaba de forma muy diferente a la de sus subordinados porque obviamente era un hombre político, había sido entrenado para hablar con extranjeros y se limitaba a repetir la línea oficial, mientras que todos sus subordinados, los tenientes, los sargentos, los cabos, las tropas, hablaban con mucha franqueza. El hecho de que  la muerte de esos cuatro hombres haya aparecido en el documental fue pura coincidencia y es algo que ahora ha regresado para perseguirlo y es algo que ha dado mucho de qué hablar.

¿Fue esa la única ocasión en que usted lo vio?
Lo vimos en varias ocasiones durante varios días y grabamos varias entrevistas con él cuando íbamos y veníamos de Nebaj, pero no era alguien que llamara mucho la atención. El único aspecto relevante era el hecho de que era un comandante que se encontraba en el campo de operaciones y las tropas bajo su mando afirmaban que estaban cometiendo masacres y que estaban actuando bajo órdenes.

¿Qué tan importante cree que ha sido Titular de Hoy en términos de evidenciar el papel que jugó Pérez Molina durante el conflicto armado?
He conocido a mucha gente que ha visto el documental. De hecho, el otro día ocurrió algo que me sorprendió mucho. Comencé a platicar con un soldado y le pregunté: “¿Qué opina sobre el juicio de Ríos Montt?” Comenzó a darme su opinión sobre el tema y me dijo: “¿Sabe usted que hay un video en internet? Tiene que verlo”. Comenzó a describir el video y dijo: “¿Sabe quién sale en ese video?” Y señaló en dirección del Palacio Nacional y dijo: “Él. Otto Pérez Molina”. Y fue algo que me llamó bastante la atención.

¿Se dejaron fuera tomas que ahora pudieran servir como evidencia para la persecución penal de otros militares involucrados en violaciones de derechos humanos?
Hay muchas horas más de grabaciones. Mikael Wahlforss tiene las copias de las cintas. Valdría la pena revisar eso.

¿Estaría usted dispuesto a declarar en contra de Pérez Molina ante un tribunal?
Sí, estaría dispuesto a declarar en cualquier caso en el cual pudiera saber algo que fuera relevante.

Durante su declaración al final del juicio, Ríos Montt dijo: “cada comandante de zona fue responsable de lo que pasó en su territorio”. ¿Cree que estaba culpando a comandantes como Pérez Molina?
Bueno, no sé cuáles sean sus intenciones en términos políticos. Obviamente Pérez Molina y Ríos Montt han sido adversarios en el pasado pero más que nada lo que Ríos Montt estaba haciendo era eludir su responsabilidad. De hecho, dijo que las únicas tres responsabilidades que tenía era conferir pensiones, reclutar al personal militar y entregar medallas, lo cual es un acto de cobardía por su parte. Aquí tenemos a un hombre que era un general, un dictador militar que estuvo a cargo de lo que quizás haya sido una de las mayores matanzas en la historia de Guatemala y una de las más grandes matanzas en la historia mundial reciente. Y él estaba orgulloso de ello, era muy franco al hablar sobre su mando, su fuerza, y ahora se está escabullendo, se está escondiendo y está diciendo que no tenía ninguna responsabilidad. Es una respuesta patética por su parte y los hechos la contradicen totalmente.